Santa Ana de Pusa

Iglesia Parroquial: data del siglo XVI, predomina el estilo mudéjar. Posee una sola nave con una gran capilla mayor, de cinco lados que, a través de un arco triunfal rebajado, comunica con la nave, más estrecha. La torre es de planta cuadrada situándose en el piecero, igual que el coro. A ambos lados de la capilla mayor aparecen dos capillas con arcos de medio punto que arrancan del suelo y, sobre ellos, dos ventanas. Magnífica artesa con trabajo de lacería cubre la capilla mayor.

Puente de Malpasillo: Sobre el río Pusa, data del siglo XIX y es de estilo neoclásico. Sobre el puente discurre el camino de Talavera de la Reina. Su curioso nombre se debe a que se sitúa en el paraje Malpasillo, donde el río discurre por una pequeña hoz rocosa, tan estrecha que podría pasarse de un salto, pero en riesgo de muerte si se da un «mal paso». Tres ojos, mayor el central donde se encuentra una placa fechada en 1852. Arcos rebajados de ladrillos sobre dos machones centrales de perfil semicircular de mampostería y ladrillo. Dos tendeles de ladrillo marcan el pretil de mampostería.

El río del que la localidad toma el nombre también es el autor de su paisaje. En sus orillas encontramos álamos, fresnos y sauces y plantas como zarzas, juncos y espadañas. Si estamos atentos es posible que podamos ver alguna de las nutrias que habitan sus aguas. Según nos alejamos de sus márgenes es el bosque mediterráneo de encinas, alcornoques y acebuches, el que toma protagonismo. Abundan, también, los afloramientos graníticos formando preciosos berrocales en muchas partes del territorio. Para conocer en profundidad el entorno recomendamos realizar alguna de las rutas que lo recorre.

Museo Etnográfico El Canchar: está situado junto a las escuelas. En el mismo, se han realizado diferentes exposiciones de pintura, manualidades y objetos que pretenden poner en valor la cultura, costumbres y tradiciones del pueblo. El museo cuenta con numerosas fotografías, útiles de campo y del hogar, libros, documentos…

Perros de San Sebastián: comienzan el 20 de enero, con una duración de sábado y domingo. Esta fiesta tiene gran arraigo entre los vecinos. Los personajes, representados por los “quintos”, son tres: la vaca, los perros y la hilandera. Tanto los perros como la vaca portan casi el mismo atuendo, ataviados con dos pieles de cabra o macho cabrío rodeadas por una soga sobre la cintura y de la cual, cuelga un sonoro cencerro. La vaca se diferencia de los perros únicamente, porque porta una cornamenta de vaca o toro en la parte superior de la cabeza, envuelta con la misma piel de cabra. A su vez, todos menos la hilandera lleva tiznada la cara de negro, tradicionalmente teñida con un corcho quemado para dar un toque más intimidatorio. Todos los perros van dotados de bota de vino que llenan de agua para esta ocasión. La hilandera se distingue fácilmente por presentarse maquillada y vestida con finas ropas típicas de mujer de la época, con una cesta de mimbre colgada del brazo y una vara con un nabo o zanahoria en su extremo. Es sin duda el personaje más gracioso y carismático de la toda fiesta, por tanto, no es de extrañar sorprenderla en todos los revuelos, o haciendo más de una travesura en el interior de las casas para llenar su cesta de embutido u otros manjares que posteriormente degustarán en una merienda todos los personajes, una vez terminada la agitada jornada. El objetivo principal de todos los perros es “mear” (mojar) con sus botas llenas de agua a todas las chicas casaderas del lugar, cuantas más mejor.

Santa Ana: La Localidad celebra las fiestas en honor a la Patrona el 26 de Julio, con una duración de Cinco días, unidos a numerosos actos como: Misas, procesiones, orquestas, carrozas y fuegos artificiales

Santísimo Cristo de la Salud: Celebrado el Segundo sábado de septiembre, tiene una duración de un fin de semana, acompañado de Misas, procesión, orquesta.

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El pueblo de Santa Ana de Pusa ofrece cuatro rutas naturales que parten desde el pueblo, son de fácil acceso y recorrido para ser disfrutadas a pie, en bici o a caballo:

RUTA AZUL: Camino del Molino del Colado hasta la labranza del Gallinero. Un paisaje agreste de bosque y matorral mediterráneos. Grandes berrocales graníticos. Antiguas casas de labranza. Fauna y flora características del ecosistema mediterráneo.

• Tipo: Ida y vuelta por el mismo recorrido.
• Longitud: 2,7 Km. (ida).
• Grado de dificultad: Bajo.
• Recomendado: A pie, bicicleta.

RUTA NARANJA: Camino de Los Navalucillos – Camino de los Montes. Se pueden apreciar extensos olivares y cultivos de secano, distintas casas de labranza y vistas panorámicas del pueblo. Fauna característica. Parte del itinerario discurre por el término municipal de Los Navalmorales.

• Tipo: Ida y vuelta por diferentes caminos.
• Longitud: 9,6 Km. aproximadamente.
• Grado de dificultad: Bajo.
• Recomendado: A pie, bicicleta.

RUTA ROJA:  Puente Viejo y Hoces del río Pusa hasta la Tabla del Andariego. Puente sobre el Pusa del siglo XIX. Río encajonado entre paredes graníticas y monte mediterráneo. Fauna y flora características. Debido a la existencia de aves catalogadas en peligro de extinción por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, esta ruta NUNCA DEBE REALIZARSE durante la época de reproducción: Abril, Mayo, Junio y Julio.

• Tipo: Ida y vuelta por el mismo recorrido.
• Longitud: 1,2 Km. (ida).
• Grado de dificultad: Medio-bajo.
• Recomendado: A pie.

RUTA VERDE:  Molino del Álamo. El río Pusa discurre entre abundantes encinares y berrocales graníticos. El molino abandonado y el chozo de pastores son accesibles desde la ruta. Gran variedad de aves acuáticas y del monte mediterráneo.

• Tipo: Ida y vuelta por diferentes caminos.
• Longitud: 3,5 Km.
• Grado de dificultad: Bajo.
• Recomendado: A pie, bicicleta

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